Mas allá del resultado que otorguen las elecciones de Octubre, mas allá de los ganadores y perdedores que arrojen los sufragios, sin lugar a dudas algo nuevo nacerá y algo viejo desaparecerá en San Miguel, pero no nos referimos a las personas, sino a las metodologías y a las formas de encarar la política. Seguramente San Miguel vivirá un alumbramiento que cambiara el rumbo de la historia.
Los números previos dan a De La Torre una victoria casi segura, hoy el dilema es por cuanto gana. Pero esto no es el resultado en análisis, sino que nace en nuestro distrito una nueva forma de encarar la politica, una nueva forma de conjugar la experiencia con juventud, sin rencores y sin hacer del pasado un revanchismo, sino todo lo contrario, utilizar lo existente para crear el futuro, utilizar el dialogo como forma de madurar las decisiones, estas maneras de encarar lo político son el surgimiento de las bases para encarar las transformación de las realidades sociales, nace una forma de concebir la gestión como administración de prioridades, acentuando la solución a las necesidades como un derecho básico. Desde dentro mismo de San Miguel nace otro San Miguel, otra forma de ver y concebir las herramientas de la política.
Pero al mismo momento que nace algo diferente, se continua construyendo los cimientos para que esto aparece tenga firme las bases en donde pueda perdurar sin que las coyunturas lo desvíen.
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