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Todos los sábados al mediodía en la estación del Tren de la Costa, buenos precios y buena onda. |
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Alrededor de las 11 de la mañana de cada sábado, productores de una oferta muy variada de productos, comienzan a armar sus puestos en el entorno, en otoño precioso, de la estación San Fernando “R”. De a poco también comienzan a llegar los consumidores, en lo que parecería en primera instancia ser un mercado normal de cualquier sociedad capitalista, por un lado productores, y del otro consumidores.
Pero esto no es lo que pasa acá, en primer lugar porque quienes producen todo lo que aquí se vende, todo lo hacen con respeto por el medio ambiente, las verduras crecen sin utilización de agroquímicos, los alimentos preparados que se ofrecen son de origen orgánico, hasta las remeras son tejidas con algodones que crecieron sin tener noticias del glifosato.
Los consumidores tampoco son los normales del sistema actual de intercambio, son responsables ambientalmente, no se rigen por las modas, por la propaganda televisiva adormecedora, son compradores críticos.
El mercado “Sabe la tierra” existe desde hace un par de años, el cambio de colores políticos en el municipio de San fernando no lo afectó, y sigue adelante, cada vez con más éxito.
Un ejemplo de lo que se puede conseguir y su comparación con las cadenas de supermercados monopólicos.
Un kilo de yerba Titrayjú, elaborada por cooperativistas de la provincia de Misiones que tratan de escapar de la explotación de las grandes yerbateras, que se comercializa exclusivamente por los canales de la economía social, y que es de lejos la mejor del país, $20.
Un frasco de 120ml. de Stevia, un endulzante natural originario de la región chaqueña, que la pueden utilizar los diabéticos y que es verdaderamente rica, nada que ver con los edulcorantes sintéticos, $ 15, en los hipermercados cuesta $21.
Una longaniza anisada elaborada por los chicos de Salames del Delta, para entendidos, $ 15.
Además hay ropa muy original, tejidos de alta calidad hechos con lanas orgánicas certificadas. Dulces, embutidos, quesos, encurtidos, panes y golosinas y se puede picar algo allí mismo
Y la buena onda que hace un paseo agradable y productivo, para más datos
www.sabelatierra.com.ar
Pero esto no es lo que pasa acá, en primer lugar porque quienes producen todo lo que aquí se vende, todo lo hacen con respeto por el medio ambiente, las verduras crecen sin utilización de agroquímicos, los alimentos preparados que se ofrecen son de origen orgánico, hasta las remeras son tejidas con algodones que crecieron sin tener noticias del glifosato.
Los consumidores tampoco son los normales del sistema actual de intercambio, son responsables ambientalmente, no se rigen por las modas, por la propaganda televisiva adormecedora, son compradores críticos.
El mercado “Sabe la tierra” existe desde hace un par de años, el cambio de colores políticos en el municipio de San fernando no lo afectó, y sigue adelante, cada vez con más éxito.
Un ejemplo de lo que se puede conseguir y su comparación con las cadenas de supermercados monopólicos.
Un kilo de yerba Titrayjú, elaborada por cooperativistas de la provincia de Misiones que tratan de escapar de la explotación de las grandes yerbateras, que se comercializa exclusivamente por los canales de la economía social, y que es de lejos la mejor del país, $20.
Un frasco de 120ml. de Stevia, un endulzante natural originario de la región chaqueña, que la pueden utilizar los diabéticos y que es verdaderamente rica, nada que ver con los edulcorantes sintéticos, $ 15, en los hipermercados cuesta $21.
Una longaniza anisada elaborada por los chicos de Salames del Delta, para entendidos, $ 15.
Además hay ropa muy original, tejidos de alta calidad hechos con lanas orgánicas certificadas. Dulces, embutidos, quesos, encurtidos, panes y golosinas y se puede picar algo allí mismo
Y la buena onda que hace un paseo agradable y productivo, para más datos
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