En el Corredor Aeróbico Municipal fue repuesta la fuente del ángel, que había sido destruida y retirada hace 30 años
El sábado al mediodía, parte de la historia del distrito fue restituida de manera simbólica. En el Corredor Aeróbico, más precisamente en la intersección de avenida Francia y Sourdeaux, el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, reinstaló la fuente histórica del distrito, que conmemora a su fundador: Adolfo Sourdeaux. Con un marco interesante de vecinos y artistas presentes, San Miguel reconstruyó su historia y conmemoró sus orígenes.
La histórica fuente de hierro, que muestra a un ángel sosteniéndola, fue recibida por Sourdeaux en 1876 como homenaje y reconocimiento por su labor y servicios prestados desinteresadamente al pueblo. En 1944 la fuente fue donada al Municipio y colocada sobre el boulevard central de la Avenida Francia y la calle Sourdeaux. En los años 1983 y 1984, sufrió reiterados daños por el vandalismo, por lo que fue trasladada a la Escuela N° 3 para ser custodiada por los docentes y alumnos. Varios años después fue retirada de la Escuela y durante un largo tiempo nadie supo de su paradero. Pero en 2010 la gestión actual del municipio la recuperó y comenzó con la labor de su restauración.
En el acto formal, luego de que el grupo de estatuas vivientes explicara esta historia y de escuchar de la voz de Julio Ghio un poema de María Elena Walsh, un vecino de Bella Vista, Oscar Lombas, tomó la palabra. “Este regreso del angelito nos dio una gran alegría. Siempre lo recordábamos y queremos que se quede acá de por vida”, dijo Oscar.
Luego, el intendente, Joaquín de la Torre, manifestó: “Hace 30 años que el angelito no estaba. Los monumentos y estatuas son ahistóricos, más allá de que representan y cuentan la historia. Y éste nos recuerda a su fundador, Adolfo Sourdeaux. Recordar nuestros antepasados, nuestros mayores, es un acto de respeto, de buena gente, de encontrar nuestra identidad”. Además, Joaquín dejó un mensaje: “Tenemos una prueba de honor: que el ángel esté acá y no se vaya más es responsabilidad de todos como comunidad. Si es profanado o dañado, estarán dañando parte de nuestra historia”.
Finalmente, con la musicalización del Coro de Padres del Colegio de la Providencia, dirigido por el maestro Rodolfo Diorio, Joaquín de la Torre, junto al subsecretario de Salud, Pablo de la Torre, y los vecinos, destapó la fuente que volvió para quedarse.
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