Por Máximo Luppino - Dirigente peronista de San Miguel
La cruda realidad delictiva azota criminalmente a nuestra población desde los humildes barrios obreros hasta los más selectos clubes de campo privados. Todos por igual pobres y ricos son sometidos a ultrajes violentos de grupos delictivos que parecen entrar y salir de la cárcel tal como un ciudadano normal concurre a una oficina pública.
Pero parece que para un selecto conjunto de una supuesta “vanguardia esclarecida” encuentran suma seguridad en el submarino ideológico donde residen. Desde esa estérica nave surge el disparate de reformar el código penal que deja de ser garantista para convertirse prácticamente en normas abolicionistas.
Recordamos que la ausencia de “premios y castigos” es un factor altamente disgregante de los valores esenciales de una sociedad que pretende ser justa y solidaria.
Sergio Massa exhibió una clara percepción de la realidad social, rápidamente se colocó al frente de la negativa de este absurdo jurídico. Hoy los que antes “apoyaban” este proyecto, se manifiestan encuesta en mano contrarios al proyecto de reforma nacional.
Sugerimos para todos aquellos que pasean en un submarino divorciado con la realidad reinante, que aunque más no sea eleven el periscopio de observación para poder obtener datos de la vivencia cotidiana de los ciudadanos de nuestro país. .
Massa mostró agilidad de reacción que descolocó a muchos opositores, el más disgustado parece ser Mauricio Macri.
Massa prepara su propia consulta popular mientras el submarino navega por las efímeras aguas de la ilusión.
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