Es difícil de aceptar que la selección ARGENTINA de fútbol no le brindaran las garantías mínimas de seguridad para que puedan concurrir al obelisco a encontrarse con una multitud de simpatizantes que los aguardaba.
Ni el gobierno nacional de CFK, ni el ingeniero Macri con las fuerzas de la ciudad brindaban cobertura a un simple y merecido festejo.
Es verdad que la noche anterior un pequeño grupo de infiltrados ocasionaron daños múltiples en la ciudad. No debemos tener miedo al termino control, orden y al de represión hacia los delincuentes, ya que este es parte del problema, a los vándalos no se les puede dar un premio, se los debe REPRIMIR.
Que funesto mensaje: Nuestro país no pudo organizar un simple festejo popular. Esto equivale a invitar a los narcotraficantes a que se instalen cómodamente en nuestro país.
OTRA VEZ GANARON LOS VIOLENTOS DELINCUENTES...
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