El lunes varias ciudades alemanas fueron escenario de "ataques xenófobos y nacionalistas". En Hamburgo, un joven de 19 murió apuñalado después de una disputa entre grupos violentos. En Río de Janeiro, la hinchada argentina atacó el domingo a los germanos.
Las celebraciones en Alemania por el título del mundo despertaron violencia y expresiones de racismo, que provocaron la muerte de un joven. Una mujer está en grave estado por un disparo durante una caravana.
Los disturbios ocurrieron horas después de que se conociera el resultado de la final de la Copa del Mundo, en la que Alemania venció 1 a 0 a la Argentina, donde también se produjeron desmanes el domingo por la noche y el lunes por la tarde.
Los graves hechos registrados en el país germano fueron reflejados casi con exclusividad por el Neus Deustchaland (Nueva Alemania, ND), tradicional periódico socialista que narró en soledad los desmanes, ocurridos principalmente en la ciudad de Hamburgo, al tiempo que advirtió sobre la multiplicación de expresiones de racismo mediante las redes sociales.
Según el diario, desde la madrugada del lunes varias ciudades alemanas fueron escenario de "ataques xenófobos y nacionalistas", como sucedió en Hamburgo, donde un grupo de violentos irrumpió en un bar para provocar incidentes y, posteriormente, realizar manifestaciones racistas en torno al hecho a través de las redes sociales.
En Bremen, la violencia terminó en tragedia cuando un joven de 19 años murió apuñalado después de una disputa entre grupos violentos.
A este episodio se sumó, según refleja ND, el ataque sufrido por una joven de 23 años, herida gravemente de bala mientras participaba de una caravana de festejo en Bergheim.
En Hamburgo tampoco faltaron choques entre barras, donde seguidores del HSV provocaron destrozos y atacaron a seguidores del mítico St Pauli, club emblema contra el fascismo. En el marco de los incidentes tres personas resultaron heridas por golpes y cortes.
En Jena, a su vez, un miembro del Parlamento, Katherine König, fue golpeada por aficionados mientras se dirigía a un centro de juventud, según denunció a través de Twitter el Partido de izquierda Die Linke.
En tanto, a través de Twitter se denunciaron distintos ataques racistas, acciones neonazis, expresiones de xenofobia e insultos hacia la Argentina, siempre ante la pasividad de la policía, que incluso se sacaba `selfies` con los violentos, según informó Télam.
Agresión a alemanes
En Brasil, el resultado del partido también se tradujo en ataques de la hinchada argentina a los fanáticos germanos.
Desde el mismo momento en que el árbitro Nicola Rizzoli pitara el final del partido que coronó a los teutones como campeones del mundo, las peleas se hicieron visibles entre los hinchas europeos y los albicelestes al interior y en los alrededores del estadio Maracaná, Río de Janeiro.
La Policía Local reportó que más de 200 argentinos fueron detenidos por fuertes agresiones sobre aficionados germanos. Ante la situación, las autoridades tuvieron que redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad de los asistentes, según informó BluRadio.
Destrozos en Brasil
Los desmanes ocurridos en Alemania y en Argentina no fueron los únicos. El miércoles de la semana pasada, una persona murió durante los actos de vandalismo que ocurrieron tras el encuentro que perdió Brasil 7 goles a 1 frente a Alemania por las semifinales del Mundial de fútbol, informó el sitio web BBC Mundo.
El hecho se produjo en Río de Janeiro en medio de un tiroteo con la policía local cuando dos personas intentaban incendiar varios buses. Además se reportó que 20 vehículos de servicio público en la ciudad de Sao Paulo fueron destruidos por las llamas.
Actos similares se produjeron en distintas zonas del país como Salvador y Belo Horizonte, lugar donde se disputó el encuentro. Según informes de la agencia Efe, en todo el país fueron detenidas 25 personas.
En Belo Horizonte, el barrio de Savassi, el más visitado por los turistas con un promedio de 25.000 personas en sus bares y calles, se presentaron peleas callejeras que terminaron con 12 detenidos. Dentro del estadio hubo desmanes y varias personas que intentaron destruir parte del patrimonio público debieron ser expulsadas del recinto deportivo y custodiadas por la policía hasta la salida.
Al menos un comercio fue saqueado en las afueras de Sao Paulo y la policía detuvo a cinco personas, entre ellas dos adolescentes. En Río de Janeiro, la policía reportó un asalto masivo en la playa de Copacabana, la más turística de la ciudad, durante el partido.
A raíz de este hecho, se presentó una estampida de cientos de personas en la playa de Copacabana que generó tensión y pánico entre quienes seguían el encuentro.
Otros incidentes ocurrieron en Salvador de Bahía y Recife, donde hubo peleas que motivaron la intervención de la policía. En Curitiba, unos 15 autobuses fueron apedreados y otro asaltado e incendiado.
Conforme la goleada de Alemania aumentaba, la molestia de la gente se acrecentaba y comenzaron las primeras muestras de descontento.
Las banderas de Brasil fueron las primeras víctimas de esta situación, sin embargo, no quedó ahí, ya que en diversas zonas de Sao Paulo se registraron incidentes.
En la región de Itaquera, algunos aficionados prendieron fuego a la basura y mobiliario, sin que la policía haya registrado detenciones.
Reportan saqueos
En el sur, un garaje de autobuses fue incendiado, aunque se desconoce el número de unidades que han sido consumidas por el fuego, según reportó Notimex.
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