La Iglesia expresó su preocupación por la inestabilidad laboral y el cierre de fábricas

miércoles, 13 de agosto de 2014

La Conferencia Episcopal advirtió además por los altos niveles de inseguridad y las adicciones. Protestó contra las unidades móviles de Salud para garantizar abortos no punibles



La Conferencia Episcopal Argentina expresó su preocupación por la inestabilidad laboral creciente, producida por las suspensiones de personal y los cierres de fábricas, y advirtió por los altos niveles de inseguridad y adicciones en el país.

"Preocupa a los obispos la inestabilidad laboral creciente que se manifiesta en despidos, suspensiones y el cierre de fábricas", advirtió el vocero del Episcopado, el sacerdote Jorge Oesterheld.

La Iglesia mencionó así por primera vez la turbulencia que padece el mercado laboral este año, afectado por el ingreso del país en una "recesión técnica" luego de cumplir tres trimestres consecutivos de caída de la actividad económica.

La merma productiva fue reconocida por el propio titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, quien advirtió en el consejo directivo de la central la destrucción de 3000 puestos de trabajo y 10.000 suspensiones en el sector metalúrgico.

La eliminación del empleo, ya sea definitiva o temporal, generó una alta conflictividad sindical que acaparó en los últimos meses parte de la agenda pública. Figuran entre los casos más resonantes los de las empresas Lear, Gestamp, Calsa, Tatsa y Emfer, que tuvieron como denominador común el liderazgo de activistas gremiales de izquierda, y por momentos una respuesta virulenta por parte del Gobierno, que no escatimó en reprimir con dureza las protestas con el objetivo de liberar el tránsito en la autopista Panamericana.

A la larga lista de conflictos se sumó el lunes el de la imprenta Donnelley, que cerró su planta de Garín y dejó a más de 400 trabajadores en la calle. Ayer, el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó una conciliación obligatoria, pero la empresa, que entró en quiebra, la incumplió. Ante esa irregularidad, los empleados en asamblea decidieron tomar la fábrica y reactivar la producción, en una suerte de eco de la estrategia que adoptaron los obreros despedidos durante 2001 como método para mantener las fuentes de trabajo.

En otro orden, Oesterheld hizo hincapié en los "inquietantes los altos niveles de inseguridad y adicción a las drogas", una crítica que desde hace tiempo se hizo habitual y central en los posicionamientos eclesiásticos.

Los obispos, encabezados por monseñor Arancedo, iniciaron tres días de deliberaciones en la sede episcopal del barrio porteño de Retiro, con un intercambio pastoral en el que, además de dialogar sobre la actualidad nacional, se hicieron eco de los reiterados llamados del papa Francisco a la paz en Medio Oriente. Puntualmente, focalizaron sobre el conflicto bélico en la Franja de Gaza y la crisis humanitaria que padecen sus habitantes, como la persecución a los cristianos en Irak.

Blanco al aborto no punible

El vocero Oesterheld también manifestó su rechazo al anuncio del ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, de disponer de un equipo sanitario móvil para llevar a las localidades donde los médicos se oponen a las intervenciones en casos no punibles.

"Es muy grave porque atenta contra el derecho a la objeción de conciencia", planteó el responsable de prensa.

Las declaraciones de Oesterheld fueron en la misma línea a la que expresó hace una semana el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer. El sacerdote, asociado a un sector más conservador de la curia, sostuvo: "Nunca se puede considerar una «traba» el ejercicio del derecho humano de la objeción de conciencia".

Sin embargo, el gobernador Daniel Scioli, desde siempre cercano a la Iglesia, aclaró que el tema fue "una confusión" y negó "rotundamente la existencia o creación de un hospital móvil que realice prácticas abortivas en Buenos Aires en el marco del Protocolo de Aborto No Punible".

"El Estado de la provincia de Buenos Aires promueve y defiende toda clase de iniciativas favorables a la vida, el desarrollo de la familia, los derechos integrales de los ciudadanos y la educación", sostuvo el mandatario a través de un comunicado.

Con la mira en los debates dogmáticos que plantea el papa Francisco, el intercambio de los obispos evaluará el trienio 2012-2014 según las orientaciones vaticanas y el próximo Sínodo Extraordinario de la Familia, que se celebrará en octubre en la Santa Sede.

0 comentarios: