El senador y presidente de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires Alfonso Coll Areco, se manifestó “en contra de una ley de hidrocarburos que deja al descubierto que lejos de ser un plan para alcanzar el autoabastecimiento energético, es un mero parche”.
Y en esa línea remarcó su parecer respecto a que “nuestro país se debe a sí mismo una mayor exigencia y planificación de mediano y largo plazo en materia energética. Creo que esta ley de hidrocarburos que promovió el kirchnerismo está muy lejos de serlo”.
Siguiendo con el argumento que dio Sergio Massa recientemente, quien aseguró que "el próximo presidente tendrá que ser ministro de seguridad y de energía", el legislador sostuvo que “el Frente Renovador tiene como ejes centrales el desarrollo energético, la convivencia armoniosa y pacífica, y los aspectos económicos y laborales. Sin duda, la energía será prioridad en el gobierno de Sergio”.
“En materia energética se está equivocando el rumbo una vez más y este Gobierno es responsable del atraso energético y tecnológico que padece la Argentina. Es alarmante observar que en estos últimos años dejamos de ser exportadores de energía, para necesitar importarla de los países vecinos por más de 14 mil millones de dólares. Los cortes y las limitantes en el acceso a la energía no sólo perjudican a millones de hogares, sino que confinan la capacidad productiva de amplios segmentos industriales”, prosiguió explicando Coll Areco.
Y agregó: “Debemos planificar mejor, no puede ser que los funcionarios oficialistas digan en off ‘necesitamos veranos fríos e inviernos calientes para que no haya cortes de electricidad’. Esto no es lo que se merece nuestro país y es mucho menos de lo que la Argentina tiene para explotar en materia de recursos”.
Además, quien se desempeña como presidente de la Comisión de Ambiente en la Cámara Alta provincial remarcó que “es importante ir hacia una matriz energética diversificada donde la energía se genera a partir de múltiples recursos que son ambientalmente más seguros y amigables con el planeta. En Alemania por ejemplo el 65 por ciento de la energía se genera por el viento, y la Argentina tiene muchísimas oportunidades para generar energía eólica, hidráulica, solar, bioenergías y otras fuentes que son renovables que no son tenidas en cuenta”.
“Cabe aclarar que esta ley señala en el artículo 23 del título III que ‘se aplicará la legislación ambiental vigente de manera uniforme en cada jurisdicción’, o sea que la falta de regulación no implica que podrá operar sin ningún tipo de restricciones y seguramente se terminarán incorporando salvaguardas ambientales en su reglamentación, por tanto toda la operación se va a encarecer por la internalización de los pasivos ambientales”, prosiguió explicando Coll Areco.
Y en ese marco, se preguntó: “¿es económicamente viable para el país explotar gas shale con tecnologías de fracturación hidráulica o fracking? Primero hay que analizar las razones en la caída del precio del petróleo, porque encarar semejante inversión sin tener en claro el escenario en que vamos a encontrar el valor del crudo es una temeridad. En segundo lugar hay que tener en claro, que cuanto más compleja sea la técnica de extracción del producto más caro va a ser su costo. Tercero, cuanto más salvaguardas ambientales sean exigidas en un determinado proceso productivo, ese proceso más se encarece. Por último, es importante tener en cuenta que en la Argentina no hay capacidad técnica, tecnológica, ni experiencia para fiscalizar el fracking y sus impactos ambientales locales”.
Y en esa línea, el senador massista cuestionó al ministro de Planificación Federal Julio De Vido “porqué siendo Argentina uno de los países con mayor potencia en el desarrollo de las energías renovables es una industria no explotada. ¿Qué pasa en otros países como Alemania con el biogas? ¿Por qué no aumenta el corte del 10 al 20 por ciento en los biocombustibles? ¿Que justifica seguir quemando combustibles fósiles cuando el mundo va hacia un escenario de reducción de emisiones de carbono? Me gustaría tener una respuesta a estos interrogantes”.
Y sentenció: “Lamentablemente no hay racionalidad económica y responsabilidad ambiental en la decisiones que toma Argentina en materia energética”.
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