En la historia de los pueblos existen “momentos” de mayor protagonismo de un u otro sector social por sobre el conjunto de la sociedad. Los próceres de antaño empuñaban espadas y al rugir del cañón forjaron nuestra independencia.
Los funestos golpes militares que sufrió nuestro país parecieron teñir de manchas de sangre inocente el que fuera glorioso uniforme patrio. Luego la llamada “patria sindical” señaló un tiempo de conquistas sociales y derechos alcanzados por los trabajadores.
Los docentes fueron la nota exclusiva de los medios de comunicación con la “carpa Blanca” y su lucha gremial. En concreto deseamos señalar que según las necesidades y disputa de la comunidad gana relevancia algún sector social en especial. El fallecimiento tenebroso de Alberto Nisman acontecido luego que denunciara a la mismísima presidente de la nación, marcó el comienzo de lo que podríamos calificar como el “TIEMPO DE LOS FISCALES”.
Son los fiscales los que llaman a la Marcha del silencio del #18F, en evocación del desaparecido Alberto Nisman, son los fiscales los que están IMPUTANDO a las máximas autoridades nacionales en diversas causas penales. Es hoy el poder judicial el eje por donde se gira la atención pública de la nación.
Diríamos que los fiscales, sin pretenderlo, son actores estelares de nuestro convulsionado presente.
¿Cómo llegamos hasta aquí?
Sin dudas la corrupción y la prepotencia avasalladora están signando un autoritarismo descomunal del gobierno nacional, los derechos de los que opinan de modo diferente son brutalmente cuestionados y descalificados violentamente.
Un ministro rompe un diario en público, se conocen escuchas que desautorizan al canciller de la nación por gente de su mismo color político. Un marcha que tiene al SILENCIO como un signo de respeto hacia Nisman es tildado de “golpismo en proceso” por quienes deben generar paciencia y calma. Se debe respetar las opiniones ajenas, provengan del sector que sea.
Para muchos que lucharon por la democracia es una ofensa extrema ser tratados de “golpistas”, esta muletilla de signar de desestabilizadores a los que manifiestan cierta disconformidad es sencillamente torpe y no creíble.
El TIEMPO DE FISCALES promete escribir algunas paginas más de este doloroso presente gris, por ahora solo empeñemos nuestro esfuerzo en reflejar paz y tolerancia.
El #18F marcará otro momento de inflexión de nuestra historia, esperemos que TODOS estemos a la altura de la circunstancias.
Máximo Luppino
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