Los próceres son más que personas de bien. Escalaron a la condición de símbolos nacionales que encierran profundos sentimientos patrióticos. Dejando de lado los símbolos se opacan los valores y los altos conceptos de argentinidad que encierran.
Próceres, mártires y héroes desplazados por un zoológico de inocentes animales instrumentados para olvidar.
¿Olvidar qué?
Olvidar la epopeya de la Vuelta de Obligado, la lucha de Güemes. Olvidar al gran Restaurador de las Leyes. Olvidar a Manuel Belgrano y su entrega de amor desinteresado para un país que estaba naciendo. Olvidar al padre de la patria, al libertador de tres países, al Santo de la espada, al gran capitán: al Generar Don José de San Martín. Olvidar que una parte muy amada por los argentinos está invadida por una fuerza pirata que forma parte de las naciones opresoras. Jamás olvidaremos a nuestros soldados caídos en el más añorado de nuestros suelos: ¡El de nuestras Malvinas Argentinas!
¡Gloria y honor a nuestros soldados que pelearon por nuestra integridad moral y territorial!
¡Animales en los billetes! ¡Próceres abandonados!
Parece que estamos más cerca del Libro de la Selva y de Animal Planet que de los ideales de argentinidad que encarnan nuestros próceres.
No avalamos los fanatismos que oscurecen el equilibrio de las mentes. No deseamos ver cómo los valores de nuestra nación son corridos de nuestro papel moneda "ayudando" a esconder la causa ARGENTINA.
Qué los animales NO corran a nuestros próceres.
Que los sin corazón no se burlen de los patriotas que entregaron su vida para gestar ni más ni menos que a nuestra Nación, a nuestra patria, que es nuestro hogar en el planeta.
¡Qué los animales NO corran a los próceres!
Máximo Luppino
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