Hace pocos días se
llevó a cabo el congreso del Partido Justicialista. Desde ya la convocatoria en
sí misma fue positiva y exitosa. Como lo fue el escuchar diversos puntos de
vistas de distintos compañeros con respecto a las conductas a seguir frente al
glamoroso gobierno de “cambiemos” por los seguidores del movimiento de Perón.
Afloraron dos posturas bien
diferenciadas en sí mismas. Podríamos llamarlas un ala discursiva y otra
pragmática. Los compañeros que señalaban una dura posición con respecto al
gobierno de Macri son algunos
legisladores y hombres ligados más a la pasada administración. Por otro lado,
los gobernadores e intendentes se mostraban más flexibles a ciertos aspectos
que juzgaban importantes para el orden
institucional formal y concreto.
Tanto los “discursivos”
como los “pragmáticos” se cuidaron de no descalificar los puntos de vistas
distintos y diversos, la clara conciencia en que la UNIDAD es el camino del triunfo
sobrevolaba claramente la rigurosa atmósfera partidaria.
Los puntos de vistas
disimiles obedecen claramente a las diferentes responsabilidades de cada
compañero. Los gobernadores e intendentes deben dar respuestas a sus provincias
y distritos, por esto su clara moderación que los conduce a negociar recursos para
sus comunidades. Muy difícil, por no decir imposible, es gobernar exitosamente
sin recursos.
Sí, debemos señalar una
inaudita mediocre timidez en manifestar nuestra mística de origen y esencia en
cuanto a la ausencia de los gloriosos retratos del General Juan Domingo PERÓN y
el de la eterna EVITA. Pocas banderas, escudos y símbolos peronistas destemplaron
la reunión. Parecía un cuerpo anémico y enfermo. Existen ausencias
injustificables, el país miraba el congreso del P.J. Esconder nuestras imágenes
y símbolos. Equivale a ocultar nuestra doctrina e historia rica en héroes y
militancia que tanto bien concretaron para la nación y para el pueblo.
La especulación es el
camino de la derrota; la valentía indómita es el sendero del triunfo.
¿Cuál es la razón de la
ausencia de los amados retratos de los fundadores del movimiento más grande de
América?
Si deseamos ganar con
identidad histórica y espíritu de servicio debemos renovar nuestra mística
movimientista, de la mano de la doctrina del General.
Nos alegramos ya que el
congreso del justicialismo alcanzó sobradamente los objetivos de mínima. En
cuanto a la construcción del espíritu de triunfo y gloria, mucho faltó.
El justicialismo posee
muchas vertientes, pero un sólo tronco rector, es el de PERÓN y el de EVITA.
Creemos que esta es la
sinfonía de UNIDAD que debemos todos evocar.
Máximo Luppino
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