Parecería que para
Mauricio Macri, DIOS, en primer lugar creó a los Buitres rapaces; luego se
dedicó a las otros “Detalles de la Universal creación”, como el resto de las
criaturas y el infinito ordenamiento cósmico todo.
La incondicional capitulación
para con los holdouts que propone el gobierno está alentada por una supuesta
cataratas de créditos que recibiría Argentina, junto a una lluvia de
inversiones jamás vista en el planeta desde que el hombre, gracias a su
inteligencia, emigró de las oscuras cavernas de la prehistoria.
Ante la sublime FE los
hombres prudentes quedamos en reverente silencio por respeto a las ajenas
creencias. Pero Macri se muestra demasiado confiado en un ortodoxo sistema
político capitalista que devora pueblos enteros por un manojo de monedas que le
brinden “poder” sobre sus semejantes.
Con estos “Buitres” NO
hemos negociado; con dolor decimos que estamos cerca de rendirnos
incondicionalmente. Estamos a punto de “entregar la plaza de armas” con la bandera
nacional inclusive.
Debemos saldar nuestras
cuentas, pero en condiciones dignas y razonables ya que existe una tremenda
deuda interna que duele en el corazón.
Los despidos y la
inflación son arietes perversos que golpean las puertas de nuestros hogares.
Luz, combustibles, gas, transporte, alquileres, medicamentos y lo que
imaginemos está pegando muy duro.
Las autoridades
nacionales y provinciales se muestran casi inmóviles, todas las fichas están
colocadas en el casillero de los depredadores de pueblos ¡Que paradoja, confiamos
en los verdugos sin ALMA ni patria!
Política sensible para
nuestros niños y abuelos, para con los trabajadores y necesitados, esto es
hacer PATRIA.
Estimado presidente,
los holdouts NO son santos, ni mucho menos. Son bárbaros devastadores del sudor
inocente de empleados y obreros, de la gente humilde que usted debe cuidar.
Máximo Luppino
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