El intendente de San
Miguel en su discurso inaugural del periodo de sesiones ordinarias del Concejo
Deliberante de nuestro distrito aseveró una suerte de afirmaciones que merecen
una aclaración de nuestra parte.
De la Torre dijo:
“¡Nuestro
sistema de seguridad es el mejor de la República Argentina!”.
En primer lugar, pedimos
disculpas a TODAS las fuerzas de seguridad y policías de la república toda.
Ustedes NO merecen ser descalificados de esta manera. La policía de la república,
más la de las provincias y demás policías comunales fueron empujados
caprichosamente por debajo de una tabla de eficiencia y eficacia que diseñó nuestro
alcalde, sin más argumentos que su desmesurada vanidad.
Los elogios “válidos” son
los que parten de los demás, de nuestros semejantes. La autoponderación
generalmente nos suele hablar de una falta de seguridad propia, además de una
ostentación de un singular sentido de falta de ubicación.
Creemos saber que los
habitantes de San Miguel guardamos respeto por TODAS las fuerzas y policías
hermanas que cuidan y protegen lo mejor que pueden a sus vecinos. En estas
humildes líneas pedimos nuevamente disculpas por lo que consideramos un
exabrupto y falta de respeto de nuestro intendente al esfuerzo y trabajo de las
demás fuerzas de seguridad.
Desde siempre, las diferencias
de criterios y opiniones son respetadas por los hombres de Buena Voluntad. Por
esto mismo existe una abismal diferencia entre opinión y afirmación. Las
afirmaciones sobre los demás establecen una atmósfera imperativa que “obliga”
al prójimo a reaccionar.
Opinamos que el discurso
del intendente navegó entre ilusiones y fábulas de una realidad que no está en
línea con palabras saturadas de un denso personalismo con un dejo de
revanchismo.
De todas maneras,
guardamos un respeto institucional por el intendente elegido por el pueblo. A
la vez que le pedimos humildemente que guarde el mínimo y necesario sentido de
ubicación que su distinguido cargo le exige.
De la Torre es intendente
de San Miguel, NO director de la CIA, ni coordinador del FBI, estas fábulas
deben estar gentilmente guardadas en el gabinete de nuestros pueriles juegos de
la infancia.
Máximo Luppino
Tweet |
0 comentarios:
Publicar un comentario