Seis meses del Pro-Cambiemos y parece que padecemos sesenta años de pesada y asfixiante carga económica sobre los humildes y la emblemática clase media argentina.
El tarifazo producido desde el gobierno parece pesado yunque de herrero sujeto al cuello de la población. “Siempre se equivocan a favor de los poderosos y de sus empresas”, afirmaba un conocido dirigente sindical cuando se conocían incrementos de un 1500 % en el servicio eléctrico y de gas.
En seis meses se duplicaron la cantidad de pobres e indigentes. En seis meses se despidieron a 147.000 trabajadores y empleados entre los estatales y privados. Los economistas afirman que por lo menos un número igual de personas que se ocupan de tareas informales también quedaron sin actividad, sin las tan necesarias changas para llenar la familiar olla de los más modestos alimentos.
Esto implica 300.000 personas en la calle, en fríos y odiosos cálculos aritméticos existen por lo menos 2.000.000 más de hermanos con extremas necesidad insatisfechas.
Más claro: ¡Se pasa HAMBRE!
El Pro-cambiemos es un fenómeno social que prioriza la apariencia en desmedro del contenido. Al igual que sus “simpáticos globos amarillos”, cambiemos parece la frágil cobertura de los globos, mientras que el justicialismo es el aire que fundamenta el volumen y la existencia del globo en sí.
Tarde o temprano la naturaleza del aire buscará a su mentor el gran viento pampero que es como el peronismo indómito por definición, y a su búsqueda acudirá. Entonces muy poco quedará de aquella ilusión de apariencia y cotillón empresarial que denominamos GLOBO.
Seis meses de bijouterie de dorado latón, cree ser oro, pero no lo es. No posee el valor del preciado metal forjado por millones de años en sus entrañas por la madre tierra.
Con Cambiemos: ¡Si, se puede, se puede, se puede, ir falleciendo de inanición día a día!
Señor presidente, Mauricio Macri, piense en los humildes y carenciados. Ellos NO pueden esperar, se lo pedimos con angustia por nuestros hermanos.
El PERONISMO debe revitalizar sus liderazgos en todos los estamentos sociales, tanto en los niveles nacional, provincial y municipal. El día llegará donde una vez más, como siempre, retomaremos el control para que la patria florezca, la Nación sea orgullosamente ARGENTINA y su pueblo feliz.
Los tarifazos y despidos, más la inflación injustificada, pincharon el amarillo globo del pro-Cambiemos. La fiestita es para unos pocos, los demás lo vemos desde afuera.
No se debe jugar con la necesidad de tantas familias.
¿Por qué les costará tanto entender las simples cosas?...
Máximo Luppino
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