El blindaje comunicacional que posee el actual gobierno del PRO-CAMBIEMOS es inédito, se esconden y disimulan errores, se justifican tropelías y en ocasiones no se tratan periodísticamente verdaderos hechos de barbarie.
Hace pocos días el ministro de educación Esteban Bullrich afirmó: “Los pibes usan la plata de los planes sociales para comprar balas”
Desde siempre explicar y desmenuzar lo obvio se torna engorroso por el peso mismo de su propia obviedad. No obstante, nos vemos obligados a realizar algunos comentarios de rigor.
¿El que necesita es un delincuente para el señor ministro? ¿Los pibes pobres compran balas y no alimentos, libros o palean otras necesidades?
“Compran balas”, una barbaridad inédita para “justificar” el NO ayudar, el NO compartir, la NO compasión por los carenciados, es un NO a la vida y al humanismo.
La sola presunción de que los jóvenes humildes de nuestra república utilizan la ayuda social para adquirir municiones no sólo es ofensiva, sino que habla a las claras de un prejuicio clasista de dimensiones faraónicas. Ofende el ministro a jóvenes, padres, educadores y todo trabajador social que en su vocación de ayudar al prójimo ve en los necesitados el rostro del BIEN aguardando expresarse.
El obtuso comentario del señor ministro es más grave aún si tenemos en cuenta que Esteban Bullrich está al frente de la cartera de educación, el área gubernamental donde se debe estimular y sembrar valores éticos y solidarios en la joven mente de los educandos.
Lamentablemente el “pensamiento” del ministro parece estar más próximo a la maldad del Apartheid que imperó en Sudáfrica que al profundo humanismo que encarna el argentino más célebre de la historia, el Santo Padre FRANCISCO jefe de la cristiandad y líder mundial de la PAZ.
Creo que debe preocuparnos mucho más el nivel de desconocimiento sobre nuestra juventud y los prejuicios clasistas del señor ministro de educación que los ensayos arbitrarios militares de los ingleses en nuestras Malvinas Argentinas.
¿Con estos criterios de Bullrich un necesitado que pide asistencia social, estaría haciendo apología del delito? ¡Ya que con la ayuda gubernamental el hermano carenciado entrará al mercado negro para adquirir pertrechos militares de uso letal! ¡Si no fuera tan grave daría risa el nivel de estupidez conceptual manifiesto por un “educador”…
Lamentamos contradecir las temerarias e impropias afirmaciones del ministro Esteban Bullrich. En la mayoría de nuestros chicos humildes se encuentra gran parte de la reserva creativa e inspiradora de nuestra Nación. Los jóvenes de los populosos pueblos son humanitariamente sensibles y solidarios, como lo dicta la ley de oro escrita en el corazón de los hijos del BARRIO.
Nuestros niños y jóvenes necesitan educación, pero a la luz de los primitivos y descalificantes conceptos vertidos, también la necesita el señor ministro, y en carácter de URGENTE.
No sólo se educa el intelecto, es fundamental desarrollar la bondad en el corazón de los jóvenes. Esto es educar el corazón y la materia fundamental es el de desarrollar el AMOR al prójimo y a la creación. Practicar la vocación de servicio y ser útiles al desarrollo de nuestras comunidades.
¡El ministro necesita educación!
¡DIOS nos guarde de ciertos académicos!
Máximo Luppino
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