Alejado de todo lujo, distante de cualquier glamorosa pompa imperial, nace en un simple y sencillo establo el NIÑO-DIOS, rodeado de magia e inocencia animal.
Todos los años del sublime tiempo del infinito cosmos renacerá DIOS entre los hombres. Aliviará nuestra pesada carga, nos inyectará fuerza celestial. El CIELO estará al alcance de los sueños. Nacerá una y otra vez, hasta que la creación toda traspase los umbrales de la plena conciencia en DIOS.
Las flores sonríen, los pájaros entonan sus mejores trinos, las estrellan brillan en la infinitud del universo con su mayor magnitud. Los hombres de BUENA VOLUNTAD concilian sus pensamientos en la PAZ.
Las diferencias raciales, de credo, color de piel y diferencias políticas quedan de lado, para por fin darle valor divino a cada ser viviente. Pronto estos sentimientos serán constantes en una humanidad que está aprendiendo a PERDONAR y a ejercer la compasión con todo ser viviente. Desde el ser humano más lúcido hasta la dura roca que a pesar de su rigidez siente y late al compás del universo.
Gracias a DIOS por la VIDA ETERNA que nos regaló, GRACIAS por permitirnos crecer y AMAR. Millones de GRACIAS por tantas NAVIDADES del NIÑO-DIOS entre nosotros.
¡Muy FELIZ NAVIDAD para TODOS ¡
Máximo Luppino
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