Las PASO de la Pampa marcan el momento político tan esperado por los radicales ¿Tiempo de revancha, tal vez? O simplemente el “orden natural”: socios fundamentales de Cambiemos, que luego del triunfo electoral de Mauricio se sintieron ninguneados por los amarillos de paladar negro y hoy encuentran su oportunidad de cobrar insoslayable protagonismo.
Para los más avezados observadores y analistas políticos, el “socio” fundamental de Macri fue la UCR y no Lilita Carrió; que, si bien su aporte es valioso, resulta menor comparado con la poderosa estructura radical.
El diputado nacional radical Daniel Kroneberger se impuso rotundamente al candidato de Mauricio Macri en la hermosa provincia de La Pampa. Los amigos de la centenaria UCR sonreían extasiados diciendo: “El radicalismo desde siempre es mucho más que el capitalino PRO”. Así, el “colorado” Javier Mac Allister de la mano del estado mayor del PRO sucumbió ante la fuerza radical. Los guarismos hablan por sí mismos, UCR 66% contra el PRO 34%.
La pregunta de rigor es: ¿Sucumbió Mac Allister o en verdad perdió Macri, autor de la actual hambruna nacional que agobia a la Nación?
Lo cierto es que una marea de dirigentes radicales quiere disputarle poder al pro en las elecciones primarias. Ejemplo es la electoralmente fuerte provincia de Córdoba donde la disputa será entre dos radicales.
El histórico Federico Storani, desplegó sus pergaminos y le dio contenido político al pedido de Martín Lousteau de disputarle la candidatura a la presidencia de la Nación al mismísimo Mauricio Macri. Más aún, el mismo Lousteau pidió encontrarse a solas con el presidente de la Nación para hacerle saber formalmente el alcance de sus legítimas pretensiones.
La Pampa le otorgó una fértil inyección de adrenalina al centenario partido, que se encuentra en ebullición. Sin dudas, el basamento ideológico radical poco tiene que ver con la doctrina económica de mercado del grupo Newman.
Pero esto no es todo… Para caldear aún más los ánimos de este caluroso febrero y la fuerte determinación radical de avanzar sobre el PRO, en la provincia de Buenos Aires, la gobernadora María E. Vidal delante de los senadores provinciales afirmó que la candidatura a vicegobernador “no estaba aún definida”. En esta reunión se encontraba presente Daniel Salvador, el radical vice de Vidal que a saber ningún problema generó a la gobernadora. Salvador se mostró molesto e inquieto. Otro radical que se “pinta la cara” dispuesto a combatir por sus intereses y protagonismo.
¿Podría Martín Lousteau ganarle una interna a Macri? Parece que hoy casi todos se animan a disputarle el bastón de mando a Mauricio, estimulados por las encuestas que marcan un alto índice de rechazo al presidente por la pantanosa situación económica y la ola de aumentos que persisten.
Los tambores de guerra comenzaron a tronar, es tiempo de política con mayúsculas: el ejercicio de saber conciliar interés y sumas voluntades para logra el bien común. ¿La clase dirigente política estará a la altura de las circunstancias?
El justicialismo entró en caos por la falta de elecciones internas, el radicalismo y el PRO parecen seguir estos equivocados pasos. El político que teme a la voluntad del afiliado y del ciudadano, más que político es un dictador en estado latente.
Las disputas deben ser electorales, no personales.
Entre los primeros sagrados fundamentos de las democracias se encuentra el ejercicio de sufragar para que los partidos políticos definan sus candidatos de la mano de la voluntad de sus seguidores. Noble y fundamental ejercicio poco aplicado en esta Nación que tanto nos duele.
¡DIOS cuide el destino de nuestra ARGENTINA!
Máximo Luppino
Tweet |
0 comentarios:
Publicar un comentario