Tanto republicanos como demócratas son piratas del mundo con diferencias en el color de parche que portan en sus ambiciosos ladinos ojos. Vampiros insaciables que apenas difieren en el “tipo” de sangre que prefieren succionar en primer término.
El Comando de las Fuerza Submarina de Estados Unidos publicó la realización de ejercicios de guerra conjuntos con Reino Unidos en nuestras sagradas Islas Malvinas. Recordando al mundo, y a Latinoamérica en especial, cuál es el sentir de los EEUU con respecto a las colonias que el Reino Unido usurpa en el mundo. Tal el caso del célebre Peñón de Gibraltar, propiedad indiscutida de España.
Estados Unidos pregona al mundo sus principios bélicos, orgullosos de sus misiles y armas nucleares capaces de borrar al planeta de la órbita celeste. Pueden navegar por casi todos los mares sin que los países supieran de su imperialista presencia. Pero el “Lobo voraz” necesita infundir miedo, mostrar su musculatura agresiva por doquier, para que el planeta sepa que ellos están dispuestos siempre a tomar por la fuerza criminal los bienes planetarios que se les antoje. Sean estos oro, petróleo, litio o agua, lo que consideren que necesitan para continuar adelante con su derrotero usurpador asesino. Eso sí, luego desplegarán sendos discursos democráticos cargados de valores éticos que pocas vecen honran con su histórica conducta.
Paralelamente, la Industria cinematográfica de Hollywood producirá toneladas de films mostrando un soldado yanqui salvando a una desvalida niña en una zona de combate que ellos mismo bombardean… ¡La hipocresía en la expresión más infame y arrogante que se pueda concebir es la exhibida en estas películas!
Pero seguimos pensando que más peligrosos que 100 submarinos nucleares invasores son para nuestra soberanía nacional las mentiras entreguistas anti-Argentinas que esbozan día a día algunos comunicadores sociales.
Dicen los “misioneros de la colonia” que “todos quieren irse rumbo al extranjero” y dejar nuestro país. ¡MENTIRAS infames y lacerantes para el ESPÍRITU Sanmartiniano presente en nuestro pueblo!
La inmensa abrumadora mayoría de los habitantes de nuestra República ama nuestra Nación y rinde honores cotidianos con su trabajo a nuestra inmaculada bandera.
Uruguay, nuestro país hermano, nos regala una legión de artistas, deportistas y trabajadores que buscan lanzar sus vidas de logros a partir de la residencia efectiva en nuestra ARGENTINA. Son más que bienvenidos los hermanos charrúas, gente noble si los hay. Miles de ejemplos y certeras estadísticas respaldan abrumadoramente nuestras afirmaciones.
Claro, sí existe un puñado de “frustrados con ellos mismos” que nos cuentan que “El Himalaya se despliega en Punta del Este”. Nos relatan que el mismísimo DIOS, soberano del cosmos infinito, veranea en Maldonado, bronceado con mundanas fragancias.
Los Imperios le temen a la sangre viva y redentora de nuestros héroes de MALVINAS. Empalidecen cuando observan las maniobras de combate de nuestros centauros del aire, pilotos gladiadores de los vientos que destruyeron gran parte de la flota inglesa con nuestras armas casi obsoletas. Pero lo que faltó de equipo se suplió con coraje criollo indómito. Similar al espíritu de la Vuelta de Obligado.
Soldados, comandos, conscriptos de ayer, marinos, gendarmes, prefectos, pilotos de guerra, todos HÉROES por siempre recordados y admirados por el mundo.
Hace muy poco el ARA SAN JUAN desapareció en el inmenso salado océano. Mostró la cobardía de un almirantazgo desaprensivo. Pero manifestó al mundo la verdad sublime del juramento de ¡subordinación y valor- para servir a la patria! Murieron abrazando con valía una misión… No era un submarino nuclear. Más aún, no estaba apto para navegar ni en una charca… Pero la MISIÓN continuó… Los marinos hermanos derrocharon arrojo y la Nación ARGENTINA cuenta con 44 nuevos seres celestiales que descansan junto a Guillermo Braun. A Belgrano, Rosas, Martín de Güemes y San Martín… A ellos les temen los imperios.
La tecnología no suple la heroicidad.
Manden un millón de submarinos nucleares, que mientras la estirpe espiritual de los 44 tripulantes del ARA SAN JUAN esté presente en nuestro pueblo y cuarteles, la patria continuará existiendo.
Máximo Luppino
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