Cual rudos cóndores de acero con corazón patriótico, nuestros aviones de línea de bandera se constituyeron en portadores de salud y esperanza para la Nación. Uno tras otro traen vacunas desde los más distantes puntos del planeta que combaten el siniestro flagelo del COVID. Miramos los cielos y los vemos llegar con sus alas desplegadas con la carga medicinal tan valiosa para nuestra gente que no podemos más que sentir emoción y gratitud.
La importancia de poseer una línea aérea propia desde siempre fue muy valorada por la gran mayoría de nuestro pueblo. Es en verdad soberanía en el espacio, independencia práctica en plena acción efectiva. A casi 40 años de la gloriosa gesta de Malvinas donde nuestros pilotos de guerra mostraron al mundo la valentía ARGENTINA en toda su solemne e inconmensurable dimensión, hoy los pilotos civiles de aerolíneas nos muestran que están forjados en ese mismo fuego sagrado de generosidad y altruismo. Cada vuelo con vacunas que llegan al país son auténticas misiones salutíferas para la población de nuestro sagrado suelo.
Los datos concretos cimientan nuestras afirmaciones sobre la importancia sustantiva de nuestros vuelos sanitarios. Aerolíneas Argentinas lleva realizados 16 vuelos a la Federación Rusa, 5 vuelos a Beijing, República Popular China. De esta manera, con 21 vuelos al día de la fecha, Aerolíneas trajo a nuestra patria más de 12 millones de vacunas contra el COVID. En estos momentos, mientras redactamos estas letras, A. A. se encuentra preparando 2 vuelos más para trasladar más dosis de inoculaciones tan necesarias.
Sabemos que muy pronto se comenzarán a elaborar en Argentina vacunas. Así lo mencionó el intendente de Pilar: Federico Achával celebró la decisión de que el laboratorio Richmond, radicado en el Parque Industrial de Pilar, produzca la vacuna Sputnik V. para el país y exportará para toda Latinoamérica el preciado medicamento. Además, en Universidades nacionales se está trabajando para poseer vacunas totalmente criollas, o sea completamente argentinas. Tal vez nuestra línea aérea de bandera pronto traslade vacunas nacionales a países del mundo que la requieran. Entonces nuestro orgullo nacional ascenderá un nuevo escalón en nuestro espíritu de servicio a la humanidad.
Sabemos que a algunos “sesudos “intelectuales” no les producen emoción los vuelos nacionales con vacunas, pero no es el sentir de las mayorías populares que bien comprenden que la patria se edifica con pequeños grandes ejercicios de solidaridad y servicio. Vemos la satisfacción en el rostro de los vecinos del barrio cuando cada vuelo llega a la patria con vacunas en esos pájaros de metal ataviado con los gloriosos colores de nuestro pabellón nacional. Es la argentina que busca su destino de grandeza con cada vuelo de la querida Aerolínea Argentina.
No se trata de un gobierno o de otro, se trata de nuestra Nación que trasciende toda bandería política y ve en cada vuelo de nuestros aviones un pedazo de patria en los aires del mundo.
¡Gracias, Aerolíneas Argentinas!
Máximo Luppino
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